El hombre como monstruo en 4Esdras 13, 1-32: lugares, prácticas ascéticas y visiones

Resumo

Tradiciones judías experimentaron lo abominable y perverso, de diferente manera según el tipo de judaísmo que representaban. En grupos apocalípticos judíos y cristianos se produce una variación de lo abominable y la perversidad debido al término del judaísmo producto de la destrucción del Templo de Jerusalén.  El fin del Templo de Jerusalén expresa una crisis acerca del lugar dónde está lo es puro y lo abominable sobre lo cual está construida la identidad judía. Estas reflexiones discuten la crisis del judaísmo y del cristianismo a través de la cuestión del lugar, las prácticas ascéticas y la visión del hombre en 4Esdras 13,1-32. Como veremos múltiples cuestiones como el uso de textos, prácticas y creencias son comunes a los diversos grupos. Por lo cual discutiremos la cuestión del lugar, entendido como el modo de ser y comprender el mundo, las prácticas ascéticas y esotéricas comunes entre grupos representados por el libro de Daniel, las Parábolas de Enoch, tradiciones sinópticas, 4Esdras y Apocalipsis siriaco de Baruch. Postulando que el fin del judaísmo del segundo Templo, postula una nueva topología, prácticas ascéticas, esoterismos y visiones comunes que estuvieron desarrolladas por un tipo de judaísmo laico que asumió prácticas heredadas de tradiciones heterodoxas judías y que esperaba el reino mesiánico con características terrenas, místicas y nacionales.